En 2019, por primera vez Dubái ocupó uno de los diez primeros puestos en el Índice Global de Centros Financieros, posicionándose así a la altura de otros grandes epicentros mundiales de las finanzas, no solo como uno de los principales núcleos empresariales del mundo, sino como el centro financiero consolidado de la región de Oriente Medio, África y el sur de Asia (MEASA).

Gracias a su estratégica ubicación entre Oriente y Occidente, Dubái ha ido desarrollando paulatinamente su oferta para garantizar su competitividad frente a otros grandes centros financieros. También es el centro de referencia para las economías emergentes de la región de MEASA, cuyos 3 mil millones de habitantes tienen la posibilidad de beneficiarse de la amplia gama de servicios financieros y opciones de financiación islámica, todo ello en un entorno estrictamente regulado.

Esta mentalidad enfocada al futuro, siempre dispuesta a encontrar soluciones diseñadas pensando en las personas, ha sido una de las claves del crecimiento continuado de Dubái como centro financiero global, que además cuenta con el apoyo de sus líderes.

El Centro Financiero Internacional de Dubái (DIFC) 2.0, inaugurado por Su Excelencia el Jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, Primer Ministro y Gobernador de Dubái, aspira a triplicar su escala de operaciones y, lo que es más importante, a crear el entorno adecuado para que las empresas y las personas puedan innovar y desarrollarse.

Estos avances no solo respaldarán las grandes aspiraciones del emirato de seguir desarrollando su capital humano, sino que brindará apoyo a los 25 600 profesionales y las 2900 empresas registradas en activo que trabajan actualmente en el centro.